Al menos eso es lo que afirma el gobierno. El objetivo es la reducción del 50 al 54 % de las emisiones de gases de efecto invernadero. La industria del transporte deberá utilizar biocombustibles con mayor frecuencia (a base de canola, soja y caña de azúcar).
- Las organizaciones que defienden el medioambiente no están conformes con este requisito de usar más biocombustible dado que seguramente se producirán en el exterior. La demanda de canola, soja y caña de azúcar provocará que se talen más bosques tropicales y humedales, lo cual no es bueno para la crisis climática.