En una decisión mayoritaria, 16 miembros estuvieron de acuerdo en que tal acto causaría «cambios inaceptables en las normas básicas de la sociedad, la atención médica y la forma en que tratamos a las personas». El presidente del consejo, Leif Vestergaard, dijo: «Me preocupa que si introducimos la eutanasia activa, relajaremos nuestra responsabilidad mutua y hacia los más débiles, y no lograremos garantizar la atención paliativa». Mientras tanto, el único miembro que disintió en el panel de 17 miembros sugirió que tal vez las autoridades deberían investigar y explorar las posibilidades para aquellos que lo han solicitado. Esta es la cuarta vez que el consejo rechaza la propuesta de legalizar la eutanasia activa en este país.
La eutanasia activa no puede ser legalizada en Dinamarca, dictaminó el Consejo de Ética el miércoles.
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