el país sudamericano lucha contra la sequía de varios años y las altas temperaturas. El Presidente ha declarado la «emergencia hídrica». La situación se ha agravado tanto que la población se ve obligada a beber agua salada del grifo y se están perforando pozos en el centro de la capital para llegar al agua del subsuelo. Lo que está ocurriendo en Uruguay es un «espejo del futuro» y debería hacernos más conscientes de las cosas que damos por sentadas, como el acceso al agua. Puedes leer la noticia completa en inglés aquí.